Los partidos de Futbol en HD, vistos desde el salón en una pantalla de 40 pulgadas o más, son un deleite. Las televisiones han hecho muchísimo para que el aficionado disfrute en mayor medida de las aventuras y desventuras de los equipos de futbol. Y el futbol, a su vez, garantiza a las televisiones más dinero. A diferencia de otros platos del menú televisivo que acusan el tsunami de internet (los informativos, por ejemplo), la publicidad sí que sigue acudiendo al reclamo del Futbol porque las audiencias responden.
Bajo este orden establecido, el fútbol español gira en torno a las plataformas televisivas. Ellas proponen y disponen. Y la LFP asiente. Ambas ignoran que hay un compromiso moral con la sangre que hace que el fútbol respire, la afición. Y el argumento de que las cadenas ponen la pasta para que Messi y Cristiano no se vayan no debe dar carta blanca para que los diseñadores de las parrillas televisivas usen al hincha como rata de laboratorio. Ya ha pasado que un sevillista de Alanís se lo pensará para ir a su estadio a las 23:00. También se lo pensaría uno bético una semana después. Y no digamos de los niños, que se suponen que es la cantera de la nueva aficion, llegando a su casa a las tres de la madrugada.Dicen que la hora es por el calor. Pero como mejoren las audiencias, busquen una buena pelliza para el invierno...